Una entrevista de Ana Berdié García.
La fotografía es un arte que muchos no entienden. Parece sencillo de realizar, pero llevado a la práctica queda demostrado que no lo es. Javier Gómez, fotógrafo, comprende muy bien este significado. Actualmente, está centrado en la fotografía social, con especial incidencia en la ciudad de Huesca, su eje principal en muchas de sus obras. Con más de 50 exposiciones a nivel nacional, por ejemplo, en Madrid, Zaragoza, Girona o Reus, e internacional, ha expuesto en Nueva York, Praga, Tarbes o Moscú, Gómez explica su experiencia en el mundo de la fotografía.
¿Por qué empezó en la fotografía?
Mis primeros recuerdos con una cámara en la mano son a los diez o doce años. Un familiar tenía una cámara fotográfica analógica, me llamaba mucho la atención y siempre que podía se la pedía y empezaba a fotografiar todo lo que veía. A los 23 años tuve la oportunidad de hacer un curso y ahí fue cuando descubrí que amaba la fotografía.
¿Qué equipo utiliza para sus fotografías?
Una cámara Sony Alpha A7 III y dos objetivos: un Carl Zeiss 35mm f/2.8 y un Carl Zeiss 85mm f/1.8. También tengo muchas tarjetas de memoria, baterías y varias mochilas y bolsas para llevar todo mi equipo.
¿Cuál es el secreto para ser un buen fotógrafo?
Practicar continuamente y, por supuesto, formarte.
¿Qué tiene que transmitir una buena fotografía?
Emociones y sensaciones. Un efecto bonito en las fotografías es que consigan transportar a una persona a un recuerdo lejano.
Destacado: “La fotografía está menos reconocida que otras disciplinas”
Este año la revista Faust Magazine de París ha hecho un reportaje fotográfico con sus imágenes. ¿Qué supone para un fotógrafo aparecer en esta revista?
Faust Magazine no se publica en España, pero es una revista muy conocida en Francia. Me produce mucha alegría y orgullo ser el primer español que aparece en la revista.
Usted ha participado en 59 exposiciones fotográficas tanto en España como en otros países. ¿Cómo ha logrado exponer tanto?
Todos los principios son difíciles y el mío lo fue, sobretodo para darme a conocer en el mundo de la fotografía. Después de varios años haciendo exposiciones, hoy en día conozco a diversos galeristas y comisarios de exposiciones que siempre me avisan cuando organizan alguna exposición colectiva.
¿Utiliza programas de edición de imágenes, como Photoshop?
Sí, siempre. En mi caso, utilizo varios programas: camera raw, lightroom, affinity photo etc. Pero escojo uno u otro dependiendo de que soporte vaya a utilizar (ordenador o tablet) y a que medio vaya destinada la fotografía (exposiciones, redes sociales, concursos…).
Durante la edición de las fotografías, ¿se pierde la esencia y la calidad de las imágenes?
No, en absoluto. Creo que los fotógrafos estamos obligados a hacer una edición, aunque sean unos ajustes mínimos como las sombras, la saturación, el color, etc.
¿Considera que la edición fotográfica conlleva la manipulación de imágenes?
Personalmente, distingo entre dos acciones: la edición y el retoque fotográfico. La primera, se basa en aplicar unos arreglos a la imagen (saturación, exposición, sombras e iluminación). La segunda, en cambio, depende del uso que haga el fotógrafo, es decir, según la intención que tenga el profesional sí que puede considerarse como manipulación de la imagen.
Destacado: “Me produce mucha alegría y orgullo ser el primer español que aparece en la revista Faust Magazine”
¿Cree que la sociedad valora de la misma manera la fotografía, en comparación a otras disciplinas artísticas? ¿Por qué?
No, la fotografía está menos reconocida que otras disciplinas. Realizar una fotografía o una serie fotográfica para exponer conlleva mucho trabajo en realización, selección y, después, edición. Pero, antes de este proceso, hay que mirar localizaciones y tener en cuenta la hora del día para aprovechar la incidencia de la luz, entre otros factores. Hacer una fotografía no es solo apretar un botón. La persona que va a ver una exposición en la que hay diversas disciplinas no sabe la cantidad de trabajo que hay antes de ver la fotografía expuesta.
¿Se puede vivir únicamente de la fotografía? ¿Por qué?
Sí que se puede vivir como fotógrafo, pero depende de la disciplina fotográfica a la que te dediques. En mi caso, hacer una exposición, tanto colectiva como individual, es un gasto económico importante; desde el alquiler de la sala hasta el enmarcado de obras, el transporte y las comisiones de venta.
¿Qué aconseja a futuros fotógrafos?
Practicar mucho, formarse continuamente y, sobretodo, si aman lo que hacen, luchar por ello con todas sus fuerzas.